Datos policiales indican que en España se produce un robo cada dos minutos, una media diaria de 350 asaltos.

Saber las características de los distintos tipos de puertas de seguridad es fundamental para poder escoger la que mejor se ajuste a las necesidades de nuestro hogar.

El uso de términos como puerta blindada, semiacorazada o acorazada crea dudas entre los particulares que no siempre saben qué sistema protege más o cuál es la diferencia sustancial entre ellas.

1. PUERTA ACORAZADA

Una puerta acorazada cuenta con una estructura de acero y diseñada con placas de madera cuya función es hacer que el exterior sea como el de cualquier otra puerta.

Es más resistente que una puerta blindada al estar fabricada con materiales y complementos de seguridad de mayor calidad. Conviene mencionar que cuenta con elementos de protección como llaves patentadas o un atuobloqueo que se activa cuando alguien intenta manipular la cerradura.

No solo ofrecen mayor seguridad, protección y refuerzo de nuestro hogar, sino que también proporcionan un mayor aislamiento sonoro y térmico.

2. PUERTA BLINDADA

Su estructura, tanto del marco como de la hoja, está fabricada en madera integrando algunos refuerzos de acero.

Son más resistentes que una puerta de entrada común, pero no frenan la mayoría de los robos en hogares.

Por otro lado, la madera es un material vulnerable ante el uso de determinadas herramientas metálicas y, además, tienen ciertos inconvenientes en cuanto a su mantenimiento (las bisagras terminan cediendo, no es sencillo sustituir ciertos componentes…).

También se debe tener en cuenta que sus cerrojos no suelen ser independientes entre sí (haciéndolos más fáciles de manipular) y no cuentan con métodos de protección extra como llaves anticopia o autobloqueo de la cerradura.

Entonces, ¿qué puerta debo colocar en mi casa? ¿Es mejor una puerta acorazada o una puerta blindada?

La normativa ha dejado de diferenciar entre puertas blindadas o acorazadas, uniéndolas en un mismo grupo denominado “puertas de seguridad”. Para saber si una puerta resistirá a una intrusión, primero debemos realizar un estudio de las necesidades que requiere nuestro hogar a la hora de escoger: tipo de vivienda, trasiego de vecinos, valor de la zona de residencia, antecedentes de robo, etc.

Aunque ya sabemos que la acorazada cuenta con mayor efectividad frente a ataques externos, para decidirnos debemos conocer y regirnos por la clase o grado de resistencia que tiene.

Clase 1 y 2

Son fácilmente vulnerables ante ataques básicos (palancas, ganzúa…).

Clase 3

Para que una puerta sea considerada de seguridad, debe estar al menos en esta clase.

Ensayos profesionales y certificaciones garantizan que la puerta realmente es capaz de evitar su forzado.

Clase 4 y 5

Están preparadas para evitar ataques realizados por verdaderos profesionales del robo y el asalto.

Las puertas de grado 5 son obligatorias para ciertos comercios considerados peligrosos por su tipo de sector, como joyerías o empresas de seguridad.

En Biservicus queremos que estés totalmente informado, porque cuando se trata de la seguridad de nuestros seres más queridos, hay que estudiar qué elementos son los que de verdad les cuidan y protegen.

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