La ola de atracos a este tipo de personas tiene que ver con su exposición en los canales de internet.

La lista ha crecido tanto que el asunto ha hecho saltar las alarmas en los cuerpos de policía, los clubes, los futbolistas y los servicios de seguridad. Sucede ahora como en aquella época, hace más de una década, cuando la Liga de Campeones no se comentaba al segundo por las redes sociales y los futbolistas no retransmitían su vida en las cuentas de Instagram. Hace quince años también hubo una cadena de robos y asaltos a las mansiones de las estrellas del balón, en particular en la urbanización de La Moraleja en Madrid, residencia de millonarios y, en las últimas semanas, punto de allanamiento para los delincuentes que aprovechan la ausencia de los futbolistas cuando ejercen su profesión. Los saqueadores han atracado las casas de al menos 20 jugadores y un entrenador (Zidane), aunque ABC ha conocido que otros no se han consumado, como el intento de robo en el chalet del extécnico del Madrid Santiago Solari.

Boateng, Jordi Alba, Arthur, Umtiti, Piqué, Joaquín, William Carvalho, Garay, Gabriel Paulista, Kondogbia, Funes Mori, Isco, Asensio, Casemiro, Benzema, Lucas Vázquez, Varane, Morata, Gabi, Thomas y Zidane han sufrido en los últimos tiempos a los maleantes.

Según la versión de las fuerzas de seguridad, se trata de bandas organizadas, la mayoría provenientes de Georgia, Albania y Kosovo, que estudian los hábitos de los futbolistas y actúan contra lo ajeno cuando se ausentan del domicilio. Según las fuentes consultadas por ABC, a los atracadores les da igual que la vivienda esté ocupada o no, o que tengan sistemas de alarma o no.

La Moraleja

En La Moraleja, una zona al norte de Madrid con más de diez hectáreas de extensión, es casi imposible que la estructura de seguridad interna pueda acceder en breve espacio de tiempo. En muchas ocasiones, como en el del central del Real Madrid Varane que también vive en esa urbanización, el robo tuvo lugar porque el futbolista se había olvidado de conectar la alarma.

En La Moraleja viven o han vivido Casemiro, Varane, Solari, Beckham, Roberto Carlos, Higuaín, Marcelo o Modric, entre otros muchos jugadores de la primera plantilla blanca. Y el recinto presenta dos problemas, según la versión de las fuentes consultadas. Es una vía pública, no una urbanización cerrada, y funciona como una comunidad de vecinos. Hay un presupuesto para seguridad que pagan los inquilinos y que requiere inversión para el mantenimiento de la eficacia.

La exposición pública en las redes sociales ha desembocado en algunos casos en robos en domicilios. El Real Madrid ha aconsejado a sus futbolistas que limiten sus apariciones en internet y, sobre todo, sus familiares, que aportan pistas a los delincuentes a través de la red. Abrir la intimidad a todo el mundo facilita, sin duda, el trabajo de las bandas. Sucedió, por ejemplo, con la esposa del futbolista del Valencia Ezequiel Garay, Tamara Gorro, que tiene más de un millón de seguidores en Instagram.

Es un tema sensible que hizo estallar a la pareja de Lucas Vázquez. «Uno detrás de otro. ¿Para cuándo el poder vivir tranquilo en tu propia casa? ¿Para cuándo el poder ir a trabajar tranquilo?», escribió Macarena Rodríguez a propósito del asalto al domicilio de Casemiro en Boadilla del Monte cuando estaban su esposa y su hijo en el interior.

El modus operandi de las bandas del Este difiere en las casas de las estrellas del deporte respecto a las del pueblo. A los futbolistas les vigilan, les observan y les controlan hábitos, redes sociales y tipo de residencia. Al ciudadano de a pie le colocan una señal en la puerta del piso y si en un par de días la etiqueta no cae al suelo se entiende que no hay nadie.

Alarmas

«Si hay alarma en la casa y llega la seguridad, les da tiempo a llevarse algo de valor. Si no hay alarma, desvalijan», explica una fuente consultada por ABC.

Álvaro Morata vive en un chalet en la zona de Mirasierra, en Madrid, lejos de la Moraleja, Boadilla del Monte o La Finca, la urbanización búnker en la que se han instalado muchos futbolistas. Mientras el delantero del Atlético jugaba con la selección en Islas Feroe, unos atracadores entraron en su casa a mano armada con su mujer y sus dos hijos en el interior. La Policía acudió de inmediato, pero los ladrones escaparon.

ABC ha conocido que ha regresado la táctica del «saltamontes». Consiste en que los atracadores trepan por los árboles y así acceden a las viviendas señaladas. Alguna de estas estratagemas emplearon los delincuentes en el intento fallido de asalto al domicilio de Santiago Solari. La esposa del exentrenador del Real Madrid bajó del primer piso de su chalet a la cocina y se encontró al ladrón entrando a la estancia. El grito alertó a Solari, quien descendió corriendo. Los saqueadores, como si con ellos no fuera la cosa, dieron media vuelta y se marcharon pro donde habían venido.

Fuente: https://www.abc.es/deportes/futbol/abci-blancos-faciles-redes-sociales-201910040428_noticia.html

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